Ray Tenorio: una revelación cromática en Miami

Acercarse a sus piezas es asistir a una especie de ritual lúdico con el color. Tenorio se mueve entre colores insaturados y una predominante explosión cromática, en una aventura sensorial que navega entre amarillos duros, rojos saturados, azules compactos. Esta experiencia se convierte en un agradable desafío para el ojo.

Tenorio mezcla gestos de fauvismo, cubismo, abstracto, expresionismo, surrealismo. Lo hace desde su entrenamiento con lo figurativo, y en consecuencia desintegra las formas clásicas con soltura, con un impulso creativo que le lleva a transmitir muchos mensajes en una obra.

La imagen es su espacio y en él se desenvuelve con entrega, juntando colores vibrantes, figuras ambiguas que se entrelazan, se confunden con animales y símbolos afrocubanos, se multiplican, se besan y en ocasiones se repelen. Por eso no resulta extraño ver en sus piezas reminiscencias de Joan Miró, Paul Klee, Pablo Picasso, Salvador Dalí, a veces Egon Schiele, y por momentos Meret Oppenheim.

Para conocer más sobre su trayectoria y su obra, DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el artista.

Nacido en Centro Habana, en la capital cubana, Ray Tenorio recibió formación musical en el Conservatorio de Música Alejandro García Caturla, en la especialidad de canto. Como reveló, en ese tiempo se encontraba en el registro de tenor.

Posteriormente cursó tres años en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. Mientras estudiaba, “estaba pendiente de todo lo que había que hacer de diseño en los trabajos, creando los logos, pintando. Y dije: ‘esto es lo que me gusta’. No terminé la carrera, mis padres me reclamaron y vine a los Estados Unidos en 2012”.

Con 24 años y una nueva vida por delante ya al año siguiente de llegar a Miami se matriculó en el Miami Dade College para estudiar Diseño gráfico y artes comerciales. Tomó clases también en el Instituto de Arte (Art Institutes) de Miami, donde la oportunidad tocó a su puerta cuando le aprobaron estudiar en la Academia de Ilustración y Diseño de Berlín, entre 2017 y 2019.

“Todo era en alemán”, recordó el creador. “En la academia estuve dedicado 100 por ciento a pintar. Fue una experiencia inolvidable. Al año ya hablaba alemán como si estuviera viviendo ahí toda la vida”.

En ese país europeo nació la estética que mantiene en sus piezas. “Siempre me la pasaba dibujando y recuerdo que el sello de mi pintura, los colores tan vivos nacieron en Alemania. Trabajaba como estudiante, ganaba muy poco. Así que busqué de qué manera podía poner mi arte en función de vivir. Comencé a poner lo que pintaba en almohadas para vender en la feria de arte de Berlín. Me gasté todos los ahorros, compré todas las cosas, pagué un puesto en la feria todo el fin de semana, y no vendí nada, ni un cojín”, contó entre risas.

Sin embargo, “como tenía tanto tiempo libre terminando las piezas, ahí surgió la historia de combinar los colores. Creo que si hubiese estado ocupado vendiendo cosas no me hubiera dedicado a pintarlo así”.

“En Alemania salió todo lo que tenía guardado, y en tiempo de frío no había nada más lindo que pararme a ver mis pinturas y decía ‘qué alegría’, sentía que regresaba al Caribe cuando miraba todos esos colores”, sumó.

A su regreso a Miami en 2019 nació su propia compañía de ropa y zapatos. Se trata de una edición limitada, hecha a mano, que incluye sus ilustraciones.

Pero además de dedicarse a crear y curar la imagen de su marca de ropa, en los fines de semana trabaja como mesero y aprovecha al máximo el tiempo con su hijo, al que incluye en sus sesiones de pintura.

“Desde los tres meses me lo llevo a la playa, pintamos juntos. Y la mesa se llena de juguetes, porque se los voy lanzando para tenerlo entretenido y seguir pintando”, señaló Tenorio, que ha compartido en sus redes videos con su hijo en brazos mientras dibuja.

Cuba en el trazo

Por estos días Tenorio está presentando dos piezas en una competencia de arte en el Luxembourg Art Prize, que otorga tres premios en metálico. Como dijo, una de las obras que tiene en proceso y que presenta a ese concurso “está relacionada con lo que está pasando en Cuba ahora desde el 11 de julio, con toda la subversión, el comunismo, los que están allá, los que tienen miedo”.

“A mí nadie me puede hacer cuentos, porque viví en Cuba más de lo que he vivido en EEUU. Yo sé lo que era ir a la escuela y que los hijos de un ministro en su carrito sin sudar, y yo en la guagua. El apagón, el corre corre. Así que de eso va el cuadro, es como una rebelión ante todo lo que está pasando, es la gente que estaba encadenada por mucho tiempo y ya rompió esas cadenas, salieron a protestar”.

Como añadió, la obra “es un poco agresiva, algo que no es tan usual en mis piezas, pues tiendo a lo elegante, lo sensual. Aquí está lo rebelde, las raíces afrocubanas, la gente saliendo a la calle, la bandera de Cuba ahí también”.

Asimismo, el próximo 23 de septiembre se exhibirá la muestra titulada Dreamscapes, que incluye varias piezas de Tenorio, en uno de los espacios de exposiciones de The Betsy Hotel, en South Beach. Esta exposición se une a otros eventos culturales que tienen lugar en ese hotel en los últimos días de septiembre.

Puede conocer más sobre su obra en Instagram: @myartypeople y en myartypeople.com