sábado 13  de  diciembre 2025
BÉISBOL

Cuba, el Clásico y la eterna polémica de los traidores

La Federación de Cuba pide visados, permisos de clubes y respeto a los “principios del deporte”, pero nunca explica por qué su modelo merece ese respeto

Diario las Américas | REYES UREÑA
Por REYES UREÑA

La presencia de Cuba en el próximo Clásico Mundial de Béisbol vuelve a despertar un debate que nunca ha dejado de arder: ¿quién traiciona a quién? El régimen celebra que en su lista preliminar aparezcan peloteros afiliados a MLB y otras ligas profesionales, pero calla la otra mitad de la historia. El sistema que durante años ha puesto precio y condiciones a la libertad deportiva de sus propios jugadores.

Un documento atribuido a la Federación Cubana de Béisbol y Softbol, divulgado por Pelota Cubana USA, expone la firma de contratos con atletas Sub-18 en los que la FCBS se declara titular de los llamados “Derechos de Formación”. Esos derechos, según el propio formulario, están valorados hasta en 10 millones de dólares. Diez millones que caen sobre un adolescente antes de que tenga derecho legal a tomar decisiones; una cifra que no protege, sino que ata. El contrato se firma entre la Federación, el menor y sus representantes, y permite a la dictadura intervenir en negociaciones si el atleta desarrolla carrera en el extranjero. Incluso puede fungir como agente internacional.

Y mientras esa estructura se mantiene intacta, la misma dirigencia que llamó desertores a generaciones enteras ahora necesita a los mismos que un día corrieron para ser libres. En 2023, Luis Robert, Andy Ibáñez y Yoan Moncada vivieron en carne propia esa doble moral: para algunos fueron héroes que regresaban; para otros, traidores por vestir el uniforme de un régimen.

La Federación pide visados, permisos de clubes y respeto a los “principios del deporte”, pero nunca explica por qué un modelo que controla a los peloteros merece ese respeto. ¿Cómo hablar de patriotismo cuando la relación histórica ha sido de castigo, condicionamientos y silencios impuestos?

El gran dilema

Ahora, con una nueva convocatoria, el dilema vuelve a caer sobre los hombros de los jugadores. Cada uno decidirá si quiere competir por su país, pero también deberá cargar con el juicio de una comunidad fracturada. Están los que ven un gesto noble y los que creen que es una forma de legitimar al mismo sistema que pretende cobrar su formación como si se tratara de una propiedad estatal.

El Clásico se jugará en marzo. Pero la discusión de fondo sobre quién traiciona a quién, ya inició y seguirá mucho después del último out.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar