WASHINGTON.- La administración del presidente Donald Trump anunció una ofensiva sin precedentes contra los abusos del programa de visas laborales H-1B, tras revelar que el Departamento de Trabajo mantiene al menos 175 investigaciones activas dirigidas a detectar irregularidades y proteger los empleos de trabajadores estadounidenses.
De acuerdo con un reportaje de Fox News, el Departamento de Trabajo puso en marcha el Proyecto Firewall en septiembre con el objetivo de garantizar que los empleadores prioricen la contratación de ciudadanos estadounidenses calificados antes de recurrir a trabajadores extranjeros con visa H-1B, un programa utilizado por grandes compañías tecnológicas y otras industrias para cubrir puestos especializados.
“El Departamento de Trabajo está utilizando todos los recursos actualmente a nuestra disposición para poner fin al abuso de las visas H-1B”, declaró la secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, en declaraciones a Fox News. “Por primera vez, estoy certificando personalmente las investigaciones sobre presuntas violaciones para proteger mejor los empleos estadounidenses. Bajo el liderazgo del presidente Trump, continuaremos invirtiendo en nuestra fuerza laboral”.
Irregularidades detectadas
La ofensiva federal ocurre en paralelo a la proclamación firmada por Trump en septiembre, que impone una tarifa única de 100,000 dólares a las nuevas solicitudes de visa H-1B, medida que busca frenar la contratación de mano de obra extranjera barata y “premiar a las empresas que realmente buscan trabajadores altamente calificados”, según informó la Casa Blanca a Fox News.
El Departamento de Trabajo indicó que las investigaciones —que representan más de 15 millones de dólares en salarios no pagados— han revelado una serie de prácticas irregulares, entre ellas salarios inferiores a los estipulados en los contratos, falta de notificación al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tras despidos, y centros de trabajo inexistentes declarados en las solicitudes de empleo.
Los investigadores también detectaron que algunos empleadores copiaban y pegaban anuncios falsos de empleo dirigidos a trabajadores estadounidenses, con descripciones imprecisas o sin relación con el puesto real. En otros casos, los titulares de visas eran sometidos a la práctica conocida como benching, es decir, permanecer sin salario entre proyectos activos, lo que viola las disposiciones del programa.
Prioridad para los trabajadores estadounidenses
El proceso de solicitud de la visa H-1B exige que las empresas presenten ante el Departamento de Trabajo una Solicitud de Condiciones Laborales (LCA, por sus siglas en inglés), en la que deben notificar a los empleados estadounidenses y detallar con precisión las funciones, ubicación y salario del puesto.
Sin embargo, según Fox News, varias investigaciones encontraron que los sitios de trabajo no existían o los empleados desconocían las tareas asignadas.
Chavez-DeRemer subrayó que la administración Trump está decidida a restaurar la integridad del sistema migratorio laboral y a poner fin al uso indebido de la visa H-1B como herramienta para reducir costos.
“Las oportunidades de empleo altamente calificadas deben destinarse primero a los trabajadores estadounidenses”, reiteró la secretaria.
Un sistema bajo revisión
El programa H-1B ha sido durante años una herramienta clave para atraer talento extranjero en campos como la ingeniería, la informática o las ciencias aplicadas. Sin embargo, los críticos aseguran que muchas compañías priorizan a los trabajadores con visa H-1B sobre los estadounidenses, aprovechando su dependencia legal del patrocinio empresarial.
El director ejecutivo de Skillstorm, Justin Vianello, dijo a Fox News que el sistema se ha convertido en un “monstruo de tres cabezas” que requiere una reforma profunda para no dejar atrás a los trabajadores nacionales.
A principios de año, la administración Trump propuso una reforma normativa para incentivar salarios más altos y reservar las solicitudes de visa a puestos con habilidades avanzadas, reforzando su política de “Estados Unidos primero” en materia laboral.
Según el Departamento de Comercio, la nueva tarifa de 100,000 dólares, que se aplicará a partir de la próxima lotería anual de visas, busca desincentivar el abuso del sistema.
“La idea principal es que las grandes corporaciones ya no utilicen trabajadores extranjeros como una opción barata”, explicó el secretario de Comercio, Howard Lutnick, durante la firma de la orden ejecutiva. “Si deben pagar 100,000 dólares al gobierno y además un salario competitivo, simplemente no será económico”.
FUENTE: Con información de Fox News