MIAMI.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) desarticuló una supuesta red internacional de lavado de dinero que operaba desde Miami y estaba directamente conectada con los hijos del dictador venezolano, Nicolás Maduro.
Una investigación federal en Miami expuso un sofisticado esquema de blanqueo de capitales que involucra a dos operadores y a los hijos del dictador venezolano
MIAMI.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) desarticuló una supuesta red internacional de lavado de dinero que operaba desde Miami y estaba directamente conectada con los hijos del dictador venezolano, Nicolás Maduro.
Según Fox News, la operación se concretó en días pasados en una corte federal de Miami, donde se presentaron cargos formales contra Arick Komarczyk e Irazmar Carbajal por su presunta participación en el esquema financiero ilícito que buscaba legitimar fondos de origen dudoso a través del sistema bancario estadounidense.
Arick Komarczyk y la uruguaya Irazmar Carbajal enfrentan acusaciones federales por su rol en la trama de blanqueo de capitales.
Komarczyk fue imputado por lavado de dinero y conspiración para realizar transferencias de dinero sin licencia, mientras que Carbajal fue acusada de conspiración para realizar transferencias sin licencia.
La investigación, que inició en 2019, reveló que supuestamente Komarczyk abrió cuentas bancarias en Estados Unidos para los hijos de Maduro y sus asociados.
Estas cuentas recibían transferencias electrónicas de individuos y empresas en Venezuela, según los informes de actividades sospechosas recopilados por el FBI.
Carbajal fue arrestada el 2 de octubre durante una escala de un vuelo de deportación en Estados Unidos, mientras que Komarczyk permanece prófugo y se cree que está en Venezuela.
En 2022, una operación encubierta del FBI puso al descubierto la disposición de Komarczyk y Carbajal para mover fondos desde Venezuela.
Los acusados presuntamente acordaron transferir 100.000 dólares de miembros del régimen venezolano, aunque solo lograron mover aproximadamente 25.000 dólares hacia Estados Unidos, de acuerdo con las pesquisas.
La investigación apunta directamente a los hijos de Nicolás Maduro, tanto su hijo biológico, Nicolás ‘Nicolasito’ Maduro Guerra, como sus tres hijastros, Walter, Yoswal y Yosser Gavidia Flores, conocidos como ‘Los Chamos’.
Estos últimos ya habían sido sancionados en julio de 2019 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por su participación en una red de corrupción ligada al programa de alimentos CLAP, en la que recibían sobornos del empresario colombiano Alex Saab a cambio de contratos gubernamentales.
Por su parte, Nicolás Maduro Guerra fue sancionado en junio de 2019 por ser funcionario del gobierno venezolano.
El director del FBI, Kash Patel, calificó a Maduro como "un dictador narcoterrorista" y enfatizó que estos esquemas de lavado de dinero son "líneas vitales criminales" para su régimen.
"Estados Unidos nunca será un refugio seguro para el dinero manchado de sangre de Maduro", sentenció Patel.
Este caso se suma a un patrón de corrupción venezolana con epicentro en el sur de Florida, donde desde 2017 las autoridades federales han confiscado más de 450 millones de dólares en activos pertenecientes a funcionarios y empresarios venezolanos.
El agente especial a cargo del FBI en Miami, Brett Skiles, advirtió que los intentos del régimen de Maduro por mover dinero en Estados Unidos "no quedarán sin control".