Con profundo pesar y conmoción, los venezolanos que vivimos fuera de nuestra patria extendemos nuestras más sinceras condolencias al pueblo colombiano, a la familia del senador Miguel Uribe Turbay, quien falleció el 11 de agosto de 2025, dos meses después de ser víctima de un atroz atentado durante un acto de campaña en Bogotá.
Uribe Turbay, de apenas 39 años, dejó una vida comprometida con el servicio público. Nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala e hijo de la periodista Diana Turbay, huyó de una tragedia personal para convertirse en una de las voces emergentes más prometedoras del Centro Democrático, aspirando a la candidatura presidencial para las elecciones de 2026.
Su asesinato, tipificado como un magnicidio, nos llena de consternación y dolor profundo. Este hecho brutal representa un ataque no solo a su vida, sino a la esencia misma de la democracia. Hace evidente la persistencia de la violencia política como atormentadora realidad regional.
Desde nuestra condición de migrantes y exiliados políticos, estamos especialmente conscientes de lo que significa el sacrificio por la democracia. En este dolor compartido, reafirmamos nuestra convicción de que solo bajo regímenes democráticos fuertes y transparentes, donde se garantice la vida y el libre ejercicio político de todos, se construye una región verdaderamente segura y próspera.
Hacemos así nuestro un llamado urgente a fortalecer la democracia en nuestros países: a defender las instituciones, a exigir justicia, como lo reclaman organismos internacionales como la ONU, EEUU y la Unión Europea, y a comprometer acciones decididas para que sucesos como este no se repitan.
Para Venezuela, en particular, su retorno a la democracia no es solo una aspiración interna, sino una necesidad regional. Un Estado sólido y democrático en Venezuela es garantía de paz, colaboración y crecimiento conjunto en América Latina.
A su familia, enviamos un abrazo solidario. A Colombia, un mensaje de esperanza: su duelo también es el nuestro, y juntos seguiremos trabajando por un futuro donde la política sea debatida con ideas y no con balas.
En este momento de duelo, queremos terminar con una palabra de advertencia al pueblo colombiano: en Venezuela permitimos que el autoritarismo de Chávez se impusiera ante nuestros ojos por no entender su naturaleza y actuar con desunión ciudadana. No cometan, hermanos nuestros, el mismo error funesto en evaluar y actuar de manera decisiva para frenar la caída que se anuncia. www.venamerica.org.
*Movimiento Ciudadano Venezolano en el Mundo