“Biden está tratando de traicionar, de vender el futuro de Venezuela a una dictadura, algo que no se veía desde los años de [John F.] Kennedy en Estados Unidos y que no se debe permitir”, afirmó.
El encuentro entre la delegación de altos funcionarios de Washington y la élite de Maduro habría tenido sobre la mesa 'el tema energético' en momentos en que Estados Unidos canceló sus importaciones de petróleo de Rusia, aliado clave de Venezuela, luego de la invasión a Ucrania.
Sin embargo, la Casa Blanca ha asegurado que el tema principal de la reunión fue la liberación de varios ciudadanos detenidos como rehenes en Venezuela, aunque también se trató el asunto de los precios globales de la energía.
Al respecto, la vicepresidenta del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, confirmó en un foro en Turquía que se trata de “una primera aproximación en desarrollo y esperamos que en el marco de la diplomacia y el diálogo constructivo pueda avanzar”.
“Ha sido un acercamiento sin imposiciones”, sostuvo la funcionaria de Maduro, quien añadió que “entendemos que las aproximaciones iniciales no pueden ser condicionadas bajo ningún concepto y esta aproximación se hizo en el ámbito estricto de las relaciones bilaterales”.
Según Díaz-Balart, “si es algo tan positivo [como propiciar la liberación de ciudadanos estadounidenses], por qué lo hicieron en secreto, por qué lo negaron, por qué no se lo dijeron al Congreso de Estados Unidos, por qué no se lo dijeron a Juan Guaidó [presidente interino de Venezuela]”.
Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos en 2019, luego que el gobierno del entonces presidente Donald Trump desconociera a Maduro y diera su respaldo al presidente Guaidó, como también lo reconocieron en su momento alrededor de 60 países.
Por su parte, la congresista María Elvira Salazar tildó de “inconcebible” que después del comienzo de la crisis con Ucrania, “los asesores de Biden se les ocurriera ir a buscar a Maduro”.
“Los asesores del presidente están desesperados por ponerse de acuerdo con Maduro y con Díaz-Canel, con los Castro, y en 24 horas Juan González [director de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional] se sube a un avión privado para ir a hablar con Maduro para comprar petróleo crudo”, declaró.
Según Salazar, el tema del petróleo sería una “excusa” o una “gran oportunidad” para “ponerse de acuerdo” con Maduro.
“No se puede estar de acuerdo con un gobernante que no es reconocido por los Estados Unidos, ni por 50 otros países. Es un presidente ilegítimo y esto lo que demuestra es que hay una administración que no tiene la brújula correcta”, comentó.
Otro de los congresistas que participó en la reunión fue el exalcalde de Miami-Dade Carlos Giménez, para quien el acercamiento a Maduro “no tiene ningún sentido” por cuanto “se está negociando con un gobierno que no es reconocido por el propio gobierno de Estados Unidos”.
Giménez, al igual que Salazar, considera que la reunión de la semana pasada es una “excusa” para “algún tipo de negociación”, hecho que identificó como “un insulto para un pueblo que ha sufrido bajo ese régimen”.
El congresista estimó que no hace falta 'comprarle petróleo a Venezuela'. “Nosotros tenemos mucho petróleo bajó nuestros pies en Estados Unidos y no sé por qué el presidente no quiere darle la prioridad a la industria estadounidense, donde tenemos la capacidad no sólo para producir toda nuestra energía, sino también para exportarla y aumentar nuestro balance de intercambio con el resto del mundo”, aseveró.
En el acto realizado en el Aeropuerto Internacional de Miami estuvieron representantes de las comunidades cubana, venezolana, nicaragüense y colombiana.
Ernesto Ackerman, presidente de la organización Independent Venezuelan American Citizens, recordó que Estados Unidos está ofreciendo 15 millones de dólares “por la cabeza de Maduro” y que “no se puede negociar con un criminal”.
Sylvia Iriondo, presidenta de M.A.R. por Cuba, enfatizó que “no se puede negociar con los dictadores y hacerse cómplice de las dictaduras”, al tiempo que Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, opinó que “el acercamiento con Maduro no solo socava las libertades, sino que pone aún más en peligro a la amenaza de China sobre Taiwán”.
De igual forma, los activistas Muñeca Fuentes, de Nicaragua, Lorenzo Di Stefano, Venezuela, y Fabio Andrade, Colombia, deploraron lo que a su juicio sería “una negociación por debajo de la mesa”.
Asimismo, en una declaración este martes la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que “EEUU no debería, bajo ninguna circunstancia, negociar o comprar petróleo del régimen opresivo de Venezuela”.
Y sumó en un comunicado: “Miami-Dade recibe la mayoría de los exiliados venezolanos, y me solidarizo con nuestra delegación de congresistas quienes han dicho claramente que esta no debería nunca ser una opción”.
El viernes pasado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también criticó el paso dado por la administración de Joe Biden, lo que interpretó como un “pretexto para legitimar" al régimen del país sudamericano.